Te lo puedo decir de una y mil maneras:
Vamos a jugar una vez más.
Me desnudaré acariciando cada parte de mi cuerpo.
Te mostraré que quiero jugar de nuevo, con mi piel derritiéndose lentamente ante tu mirada, simplemente una sonrisa perversa en tus labios me bastará para saber lo que imaginas. Me posaré frente a ti y ofreceré mis pechos a tu boca, que los devores lento, sentir los juegos de tu lengua mientras enredo mis manos en tu cabello.
¿Quieres más?
Ahora seré yo quien pregunte mientras me monto en tu cuerpo, y tu piel sentirá la humedad de mi excitación,
Vamos a jugar otra vez, por favor.
Responder