El día que el karma se digne a cobrarme lo que hago justo ahora a mis 22 años, gritaré que estaba soltera, me desnudaré, saldré corriendo, huyendo lejos para despistarle repitiendo mis fechorías.
Esa soy yo, a esto de las 10 p.m. meditando y reflexionando de cierta cosa que hago y que, sinceramente NO me arrepiento para nada, es más, estoy encantadísima de poder repetirlo durante un tiempo.
Cuando el karma se me aparezca, sabre ya si acepto su castigo o me retiro eligiendo no sufrir. Aunque creo que del karma, nadie escapa.
que importa si escapas o no, mientras que hagas lo que te gusta, yo enviaría al karma a dormir por siempre
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Jajaja, yo creo que eso haré. Prefiero disfrutar con lo que me gusta.
Un beso.
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