Es divertido sentir cosquillas en mis labios mientras bebo, y es que no hay nada más honesto que un ‘Whisky en las rocas’ cuando estas sola en casa observando profundamente a todas las cosas que te lastiman todavía.
No es amor, tampoco es un querer que integra sentimientos de cariño. Me parece que es un capricho de esos objetos que debes tener y cuando las obtienes, ya no sirven más. Ya lo tuve, ya lo obtuve, pero no como yo quiero.
Lo pido para mi sola en el momento que yo quiera, yo diga, yo grite, yo exija, yo llore, yo haga los más enormes berrinches que jamás sucedieran. Esa soy yo: alguien a quien consintieron con todo y por todo, alguien a quien acostumbraron a adquirir las cosas a cualquier costo, decir ‘mío’ y tenerlo ‘ya’.
¿De qué va mi vida? ¿Inmadura? ¿Por eso no puedo ser una cabrona con él? Desgraciadamente estoy en espera, a merced, dispuesta.
Prefiero terminar lo que resta de mi botella, un sábado poco común siendo una mujer como cualquiera, con problemas.

Tal cual, como alguien cualquiera…con problemas… Eso sí, con algo que te distingue: El pleno conocimiento de lo que quieres para ti. Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Una copa para el sabor amargo de las decepciones, pero no muchas para que lo tomen de crucero.
Ya sabes, lo que dicen, las penas saben nadar.
Me gustaMe gusta
¡Felicidades! Tu blog me encanta y te he otorgado el Premio Dardo: http://wp.me/p1u9A3-lf
Me gustaLe gusta a 1 persona