El infierno puede ser divertido si estás con el demonio correcto.
Recuerdo que preguntaste “Cuál es ese demonio?” y solo atiné a decir “Es aquel que te hace disfrutar del castigo”.
Ahora lo sé, eres tú.
Condéname, arranca la ropa y lame; no olvides enterrar tus dedos entre mis piernas y romperme el corazón, las costillas.
Estruja mi alma con cada embestida y desgárrame.
Úsame.
Destrózame.
Y me arrastraré a ti suplicando por un orgasmo más.
Me hace sonreír en este infierno.
Fuerte… me gusta.
Esos sentimientos de presentarse gustoso al castigo, de la entrega violenta… excelentemente plasmados.
Saludos desde Ecuador, Candysh 🙂
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