Ya no contaré días, nunca funcionó.
Voy a servirme un vaso de whisky en las rocas, ese favorito mío que me emborracha felizmente hasta caer dormida; me enredaré en la cobija y abrazaré al peluche que me acompaña cada noche de mi inestable vida.
¿Sabes qué quiero?
Anhelo con cada respiración aquel threesome que me prometió, que metió a mi cabeza como si fuera un helado de chocolate con chispas de chocolate y cubierto con más chocolate, pero no amargo.
Un threesome en el que soy el centro de atención y puedo mandar con mi sonrisa inocente, quiero olvidarme de todo lo malo y revolcarme entre dos almas tan pervertidas como la mía. Sensaciones que puedo casi imaginar hasta humedecerme, si no voy a dejarme amar, al menos quiero dejarme coger hasta romperme la piel y desmayar.
Threesome, puede ser mi postre preferido más allá del chocolate.
Bravo
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Muchas gracias 🙂
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