Aún no lo olvido

Ha pasado más de medio año… Nueve meses para ser exacta y al menos dos veces por mes lo he soñado.

Que vuelve y me busca, y no se va; que vuelve y no esta seguro de mí; que vuelve para irse pronto; que solo está ahí, sin moverte.

Tal vez extraño el tiempo que pasé con él; y todo lo que aprendí.

Sé que él no me quiere en su vida, fue claro cuando un mes después de irse solo me pidió espacio, me dijo que necesitaba alejarse (más) de mí. Y si, a mí se me rompió lo poco que podía quedarme de corazón.

Pasé nueve meses meditando casi todas las noches… ¿Hice algo mal? ¿Por qué mierda me pidió que fuera su amiga después de terminar si al final me diría esa estupidez? ¿Regresó con su pareja?… Tampoco olvido sus palabras, esas que estoy lista para compartir aquí, en mis secretos:

– Tus mensajes me molestan, puedes parar de escribirme. No hiciste nada malo, deja de pensarlo así. Yo necesito alejarme, no puedo continuar así, no quiero una relación así, tal vez un tiempo después pueda explicarte. Yo te quiero pero debo alejarme, por favor.

-Esta bien, dices que no hice nada, que no debo preocuparme, que fui algo bonito. No comprendo porqué te alejaras, no comprendo porqué me pediste que fuera tu amiga, pero entiendo lo que pides y adelante, no voy a molestarte y puedes estar tranquilo.

-Gracias por entenderme, lo siento, me alejaré de ti»

-No te entiendo, y no lo hago por ti, lo hago por mí puesto que ya no tengo más que hacer donde tú estás. Que estés bien, adiós.

Y ahora entiendo un poco en mi cabeza, aprendí a quererme a través de él, aprendí a quererme primero.

Tal vez debí buscarlo por creerle un hombre excepcional y que valía la pena, pero eso, quererme a mí, significó dejarlo ir, en paz.

Y aquí Candysh, ligeramente confundida después de haberse soñado embarazada, dos meses, él era el padre, ausente.