Arctic Monkeys. De vez en cuando suena en mi cabeza “I wanna be yours” y sonrío porque es como volverte a abrazar. Sé que no volverás aunque muy en el fondo de mis pensamientos exista un pequeño sueño guajiro, esos como de película, una ilusión.
Tengo que contarte…
Ya compré un terreno más o menos grande para hacer mi casa, aquel refugio de perros en el que nunca estuvimos de acuerdo, habíamos dicho un perro y un hijo para que juntos sacaran su energía; pero yo quería un hogar que ofrecer a los perritos callejeros y tú un solo hijo para poder vivir económicamente estables, era divertido ser diferentes: yo bastante soñadora, tú tan realista.
Estoy estudiando alemán en mis tardes libres, debo admitir que la pronunciación no es mi fuerte, sin embargo así tengo la idea de ir a otro país y no al tuyo.
He mejorado bastante en mi trabajo, soy más segura de mis conocimientos y puedo organizar el tiempo para mis proyectos.
Realmente me encantaba admirarte, fuiste la persona que me inspiró a superarme, a ponerle objetivos importantes a mi vida… Y sé que tardé casi nueve meses desde tu partida en encontrar el inicio de mi camino, despacito estoy aprendiendo a ser feliz.
Te mandaría un corazoncito de agradecimiento, pero estamos en paz sin sabernos uno del otro.
Responder