Capítulo anterior >>> «Borrador I: Ayari»
Mi cama estaba tibia, yo estaba desnuda y sentía los estragos de la noche anterior sobre mi cuerpo adolorido.
Era un ángel si se trataba de describir su físico, su personalidad, su carisma, sus actos congruentes a las palabras cuidadas que decía siempre evitando lastimar a las personas. Era la excepción a mi regla de hombre, el egocentrismo no formaba parte de su vida. Era dulce.
Había una obvia razón por la cual yo estaba con Ichigo… El sexo sería pisar el mismo infierno cada vez que su boca pronunciaba mi nombre, sería el ángel lleno de pecados que no rompía ni un plato pero si era capaz de romperme la piel a mordidas, ansioso por marcar territorio y pintar galaxias en rincones ocultos.
«Querida, ya has despertado» – pronunciaba mientras me enredaba entre sus brazos y besaba mi frente.
«Quiero los buenos días…»
«No puedo negar tal petición pero si retrasarla, deberíamos desayunar antes y por sino te has mirado… No vendría mal un descanso a tu hermoso cuerpo. ¿Alguna vez me has preguntado por qué continúo contigo? A estas alturas del juego ya tendría que haberme marchado para no entablar un lazo emocional. Heme aquí preocupándome por ti.»
«¿Alguna vez me lo has preguntado a mí? Me parece que no esperas que yo sea la primera en marcharme. ¿Por qué?»
Sus dedos empezaron a buscar entre mis piernas hasta tocar su objetivo, acariciaba de una forma tan delicada que comencé a divagar.
«Emma, aquí tienes la respuesta.»
«Sabes que no somos exclusivos ¿Verdad?»
«Ummh… Bien, no necesitabas arruinarme la mañana. Estoy obsesionado con tu cuerpo y tú no tienes ni la más mínima idea de cuánta incomodidad me provoca saber que alguien más esta besando la piel que deseo.»
«Mantén la cabeza fría, no queremos más conversaciones como estas.»
Salí de la cama para darme una ducha, mis sentimientos no estaban atados a Ichigo, mi cuerpo se dividía entre todos aquellos que me fascinaban, sin embargo, este joven de cabello negro y ojos de gato enojado estaba haciéndose su propio espacio en mi rutina.
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