πΏπ βπ ππππππ‘πππ ππππ ππππππ, π’π πππβππππ ππππ ππ’π ππ’ππππ π π ππππ’πππ‘πππ π ππππππππ πππ ππ πππ‘ππ£π ππ’π π ππ, ππ ππ’πππ πππππππππ‘π ππ π π π ππππ‘π π πππ.
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Draken recogiΓ³ al animal en cuestiΓ³n, y con animal no se refiere al novio flojo que tiene, sino al Β«canΒ» que acaban de entregarle con una correa adornada de huellitas; la sostuvo con fuerza sintiendo el peso de una doble responsabilidad, Mikey y el nuevo miembro de su relaciΓ³n.
El joven de ojos pequeΓ±os y cabello azul oscuro, tambiΓ©n miembro de la Touman, le estΓ‘ explicando a detalle los cuidados que conlleva tener una mascota mientras el pequeΓ±o cachorro, peludo, rubio y desastroso intenta dar vueltas alrededor de los pies de Ken, enredΓ‘ndose y ladrando muy suave para exigir pronta atenciΓ³n.
ββ ΒΏAcaso no se quedarΓ‘ quieto? ββ le preguntΓ³ discretamente, como respuesta solo obtuvo una risa y una negativa ββ Β‘Tch!… En algΓΊn momento debe cansarse.
Eso es lo que ha expresado el rubio de trenza, sino terminarÑ preguntando de forma estúpida un «¿Cómo se apaga esta cosa de cuatro patas?» en alguna otra tienda de mascotas donde Baji no vuelva a burlarse de él.
Se ha marchado llevando al cachorro a su lado, el problema es que sus pasos son relativamente enormes en comparaciΓ³n de la velocidad en la que su compaΓ±ero avanza, pareciera que se estΓ‘ agitando muy rΓ‘pido y el sol de la maΓ±ana no ayuda… AsΓ que despuΓ©s de un rato sin progreso aceptable en el camino, lo tomΓ³ entre brazos y continuΓ³.
ββ Β‘MIKEY! ββ ha gritado frente a la casa del rubio, sin embargo el animalito ni siquiera se inmutΓ³, duerme como si fuera el sitio mΓ‘s cΓ³modo que haya descubierto.
La puerta se ha abierto y el comandante asomΓ³ la cabeza.
ββ Te traje esta cosa… Pero al parecer no quiere ser molestado… ββ ha sacudido suavemente al peludo sin tener Γ©xito ββ Β‘Oi! ΒΏNo vas a despertar, holgazΓ‘n?…
Un suspiro pesado se le escapΓ³.
ββ No podemos negar que serΓ‘ tuyo, Mikey…
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