De madrugada

Hacia demasiado tiempo que no tenía noches difíciles para conciliar el sueño, que no despertaba con cualquier ruido por más insignificante que fuera, que no lloraba a mitad de la madrugada porque en el día me esforcé por manteneme ocupado.

La única pregunta que invadió mi mente a esta hora fue:

¿Y si me necesita?

Volví a descubrir que no soy mi prioridad, que justifico todo y que me cargó la culpa por tener un mal rato y no haberlo podido enfrentar sola, en el silencio como siempre había hecho.

Pero vuelvo a pensar:

¿Y si siente que le abandoné?

Y soy un caos sin saber a dónde ir, que hilo jalar, que heridas sanar.

Me tengo a mí, pero por ahora no me siento suficiente para entender los dos cambios tan bruscos en mi puta existencia.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Web construida con WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: